viernes, 6 de febrero de 2009

.:: No hay derecho ::.

Este caso aparece en Segunda Oportunidad:

Ángel, parecía imposible que sobreviviera

Os pongo la historia de Ángel, un nuevo caso de terrible maltrato, tal y como me ha llegado:

"Es como si hubiera visto la cara del mismo demonio", comenta la integrante de la protectora El Cau que logró capturar a Ángel, un perro del que no resulta fácil contar su historia sin sentir verdaderos escalofríos o sin derramar una sola lágrima.

Con tan solo un año de edad, tiene heridas profundas en el cuello, problemas en uno de sus ojos, un hueso roto, tendones desgarrados y secuelas psicológicas y físicas que le durarán toda su vida.

Y lo peor de todo es que esto no ha sido a consecuencia de un atropello o un accidente, sino por la intervención humana, "por la mano negra de un humano", inciden con ironía desde la protectora vinarocense El Cau.

A Ángel intentaron ahorcarle y, tras conseguir escapar de una muerte lenta y cruel, deambuló por las calles del municipio vecino de Benicarló con un alambre en el cuello que, día a día, le iba estrangulando poco a poco.

La gente de la protectora fue alertada de las condiciones lamentables en las que se encontraba Ángel después de permanecer unos días agonizando ante la mirada de muchas personas, con la cabeza totalmente hinchada a causa de la presión del alambre en su cuello sin que éstas, según explican desde la protectora, "movieran ni un dedo por salvarle".

Lo encontraron sin fuerzas. ¿Hay derecho a esto? ¿Qué clase de personas hay en este mundo?

"Aunque no resulta agradable ver las fotos esta es la realidad a la que nos enfrentamos y no podemos cerrar los ojos e ignorar lo que sucede. Tenemos que unir fuerzas e intentar que las cosas cambien. Hay que inculcar el respeto a los animales, algo que no es fácil", apuntan.

En la protectora se preguntan para qué existen las leyes si no se cumplen. "¿Dónde están las sanciones, las penas de cárcel y los castigos contra los maltratadores de animales? ¿No hay ningún juez que tenga perro? No lo creemos", manifiestan.

Así, este perro al que han llamado Ángel --por lo increíble de su supervivencia--, vivirá el resto de su vida en "un colchón de plumas, cuidado y mimado como se merece".

Los veterinarios que le practicaron los primeros cuidados están intentado que Ángel tome confianza y se normalice. La tarea no será fácil. Seguro que no.

Este es el número de cuenta si quieres contribuir a la recuperación de Ángel: 3174 5899 98 0219064711.

1 comentario:

Ceci dijo...

ufffff..... me parece tan vergonzoso y cruel, me cuesta creer que haya personas capaces de realizar estas atrocidades.Considero que estas haciendo algo muy bonito aportando tu granito de arena a esta causa, tiene mucho mérito. Yo soy una persona muy sensible a este tema y apenas puedo soportar ver las imagenes...por eso admiro lo que haces. (blogs como el tuyo hacen que blogs como el mío se conviertan en meros caprichitos sin sentimiento ni valores... puro materialismo.)