Simba creció en un hogar, pero a los pocos meses se deshicieron de él por
crear alergia a varios de la familia.
Ahora lo tiene una pareja en su casa, pero por poco tiempo, pues ya tienen
más gatos y no se pueden hacer cargo de él.
Simba esta triste disfruta del día a día, pues no sabe que le deparará el
futuro en poco tiempo.
Juega, corre, salta y disfruta de sus juguetes a más no poder, para luego
terminar rendido y caer profundamente dormido.
Cada ruido lo alerta: podría ser hoy mi último día en un hogar?
Por favor adopta a este pequeño, sus días están contados y no sabrá valerse
por si mismo en las calles de Sevilla.
Contacto: adopciones@defensafelina.org
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